domingo, abril 29, 2007

DIA DEL CENTRO DE AUDICIÓN Y LENGUAJE TOMÁS REGALADO GONZÁLEZ

Ernesto Rivas Gallont

El Centro, ahora dirigido por el Dr. Ernesto Rápala, desde que el Dr. Alfaro lo inició en 1963, ha atendido a 32,334 personas con problemas de audición y lenguaje y ha educado a millares de niños, hoy incorporados a la sociedad de personas oyentes.


El 3 de mayo, Día de la Cruz y del cumpleaños de don Tomás Regalado González (QDDG) celebramos, durante muchos años, el día del Centro de Audición y Lenguaje que lleva el nombre de su principal benefactor.

Allá por 1963, cuando don Tomás presidía la CEPA y yo era gerente general, él tenía reservado un importante fondo para construir en la facultad de medicina de Universidad Nacional un laboratorio en homenaje a doña Concha, su madre.

Don Tomás estaba a punto de hacer efectiva su intención cuando el destino quiso que él y el entonces rector de la Universidad tuvieran diferencias ideológicas irreconciliables y ello resultó en que el proyecto no se realizara.

En febrero de 1962 nació Gloria del Carmen, nuestra última hija, a quien el buen Dios dispuso privarla de su audición en el proceso de su nacimiento. Nos dimos cuenta de su problema, cuando Gloria tenía apenas unos seis meses de edad y de inmediato recurrimos a quien sería su médico y nuestro excelente amigo, el Dr. Daniel Alfredo Alfaro, destacado otorrinolaringólogo que dedicaba buena parte de su tiempo a la organización y sostenimiento de un centro educativo para niños sordos que con exiguos recursos en extremo apenas podía mantenerse en un local improvisado en un rincón de los viveros del DUA, al lado del Asilo Sara Zaldivar.

A finales de ese año el Presidente Julio Rivera me nombró presidente del Instituto Salvadoreño de Rehabilitación de Inválidos (ISRI), de quien depende el Centro de Audición y Lenguaje, institución a la que dediqué tiempo y cariño durante varios años. Conocedor de las necesidades del instituto, particularmente de Audición y Lenguaje, y a la vez de las intenciones frustradas de don Tomás Regalado, aproveché de mi doble posición de gerente de CEPA y presidente del ISRI para cabildear a don Tomás a que invirtiera los fondos que originalmente disponía para la Universidad en la construcción de un edificio adecuado para educar a niños sordos y con problemas de audición y lenguaje.

Don Tomás vio en nuestra gestión un destino noble para sus fondos y accedió a ello, asignándole al proyecto la muy respetable suma (para la época) de 350,000 colones.

Para coordinar el proyecto creamos una Sociedad Protectora del centro y elegimos a doña María Marta Papini de Regalado, nuera de don Tomás, como presidenta. A mí me tocó el honor de servir como vicepresidente e invitamos a un grupo de amigos y amigas, todas personas altruistas a que nos acompañaran.

Fue así como a mediados de 1966 iniciamos el diseño de un moderno edificio que alojaría a una población de pequeños estudiantes que estimamos en alrededor de cien y poco más tarde la construcción del mismo.

El Centro, ahora dirigido por el Dr. Ernesto Rápala, desde que el Dr. Alfaro lo inició en 1963, ha atendido a 32,334 personas con problemas de audición y lenguaje y ha educado a millares de niños, hoy incorporados a la sociedad de personas oyentes.

Actualmente reciben educación 120 niños, impartida por profesoras especializadas en niños sordos y con problemas auditivos, quienes son adiestrados en el lenguaje de señas que les permite comunicarse entre ellos sin problema alguno.

Pero también el Centro atendió el año pasado a más de 45,000 adultos y niños con problemas, principalmente de audiología y lenguaje a quienes proporciona terapia especializada.

En Estados Unidos la población sorda tiene muchas facilidades para adaptarse a la sociedad e interactuar con todos fácilmente. En televisión, por ejemplo, casi todos los programas, incluyendo las películas tienen subtítulos accesibles desde el control remoto. Las empresas telefónicas facilitan a los Estados la participación de voluntarios que sirven de intérpretes en las comunicaciones entre sordos y personas oyentes. La persona sorda se comunica con el o la intérprete por escrito usando un TTY (text telephone) o TDD (telecommunication device for the deaf) y el intérprete lee el texto para la persona oyente en el otro extremo, quien responde verbalmente y el intérprete lo transmite a la persona sorda por escrito usando el mismo aparato.

Las personas sordas pueden adquirir toda clase de aparatos de uso doméstico, como despertadores que vibran, timbres de puerta que activan las luces, etc., que hacen su vida más fácil.

Pero lo más importante, sin duda, es la educación. Hay en Estados Unidos muchas instituciones educativas que se especializan en la educación de personas sordas y está también la Universidad Gaullaudet, en Washington (recomiendo mucho una visita al sitio; es fascinante) mundialmente reconocida como lo óptimo en educación superior de sordos, donde ellos y ellas optan por una gran variedad de carreras en las que pueden continuar sus estudios más allá de sus bachilleratos, hasta obtener maestrías y aun doctorados en muchas especialidades.

Don Tomás era un hombre humilde y reflejando esa característica muy suya dispuso que el centro que construiría debía llevar el nombre de Gloria del Carmen, nuestra pequeña hija a quien él siempre guardó un cariño muy especial y quien sería una de las beneficiarias de su altruismo. Aunque agradecidos profundamente por el noble gesto, nos opusimos a la idea y, apoyados por el coro de los padres de familia cuyos hijos gozarían del fruto de la generosidad del donante, logramos que aceptara que el nuevo centro llevara su nombre. Es así como se crea el “Centro de Audición y Lenguaje Tomás Regalado González” que desde su inauguración el 16 de octubre de 1967 ha rehabilitado a millares de niños salvadoreños con discapacidad auditiva y/o trastornos de habla y voz.

Todos los años el 3 de mayo, fecha del natalicio de don Tomás, el Centro, sus alumnos, profesores, personal administrativo y todos nosotros que tanto lo quisimos, celebramos su memoria y en nombre de todos los que de alguna forma disfrutamos de su amistad, recordamos con respeto a un hombre bueno.


San Salvador, domingo 29 de abril de 2007


Hasta mañana, si Dios quiere






6 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenos días Don Neto. La historia que nos narra este día la conozco parcialmente, ya que mi tía la Srta. Nelly Benavides, trabajo por muchos años en el ISRI. Quiero solamente agradecerle a usted y a todos los que hicieron posible darle vida a tan noble institución, que provee tan necesitados servicios.

Gracias, Chapulín

Anónimo dijo...

Que grato es leer noticias de éxito, de vez en cuando, que nos inspiran a dar lo mejor a los que tenemos más cerca, nuestra familia, sin dejar a un lado a los que nos rodean.

Buena su idea al publicar sobre este centro, habrá muchos que aún no saben y que podrían beneficiarse.

Lo felicito y que el 3 de mayo, durante la celebración se haga una relación a la obra que impulso Don Tomas con esa cruz que todos llevamos y debemos ofrecer con acciones concretas al servicio de los que mas la necesitan.

Anónimo dijo...

Don Neto:

Hace obra usted exponiendo los éxitos de gente que lucha por los menos privilegiados.

Creo que no cabe mayor satisfacción para un cristiano que poder mejorar la vida de los que les tocó vivir la vida con obstáculos infranqueables e irreversibles.

Saludos,

Raúl Armando Interiano

Anónimo dijo...

Gracias por esa historia don Ernesto, es de inspiracion como un grupo de personas con buenas intenciones puede hacer obra.

Recuerdo estar involucrado con el ISRI cuando en la Universidad Don Bosco , creamos la carrera de Ingeniería de Rehabilitación, precisamente coordinado con la GTZ de Alemania y el ISRI, fue una experiencia muy gratificante, LA UDB tiene la unica "carrera" de ese tipo en Centro America y hay estudiantes internacionales que llegan a El Salvador a realizar estudios.

Recuerdo muy bien la necesidad de esta carrera especialmente despues de los miles de civiles (muchos niños) que quedaron desmembrados por las minas y como el ISRI y esta carrera estan haciendo algo por todos ellos.

con este proyecto la UDB , ISRI ahora pueden fabricar partes mas comodas para todas estas personas.

JC dijo...

Uno de mis tres hermanos sufrió un terrible accidente al par de meses de nacido, y luego de él los médicos pronosticaron que sería un vegetal toda su vida.

Dios, la fortaleza de mis padres y el ISRI permitieron que hoy en día mi hermano sea un íntegro ciudadano productivo y cabeza de una bella familia. De haber sabido que usted tuvo que ver con semejante obra humano-divina lo habría visitado con mayor frecuencia en su blog.

Espero compensar semejante omisión en el futuro.

Dios lo bendiga y le premie en la otra vida (y si es posible, también en ésta) por su colaboración en tan linda causa.

Anónimo dijo...

Don Neto: GRACIAS...